Antes de analizar si podemos usar un filtro purificador para agua de pozo con el detalle que esto requiere, necesitamos detenernos sobre las diferentes ideas que llegan a nosotros a la hora de considerar el agua de pozo y sus distintos usos, también traer a colación los distintos tipos de pozos de agua, su funcionamiento y cuidado.
En primer lugar, cuando pensamos en el agua que puede ser consumida por las personas debe estar potabilizada, es decir, debe estar en condiciones tales que no contenga ningún desecho, sedimento o residuo químico que altere determinados niveles y la densidad de su composición. En segundo lugar, el acceso a agua es aún una lucha universal que se trabaja con gran constancia, y en búsqueda de acceso al agua es que hemos llegado a buscar agua de diferentes fuentes entre ellas: el agua de pozo.
No existe una fuente única de agua que supla a todos los hogares que conocemos a lo largo de nuestra vida. De hecho, de un lugar a otro pueden existir distintas maneras de obtener agua para una casa. Si bien estamos acostumbrados a la red de abastecimiento creada en las ciudades, muchas personas están interesadas en tener una fuente de agua privada y, por otro lado, también existen muchos lugares que no cuentan con un acceso directo a una red de abastecimiento de agua establecida por el estado.
El agua de pozo puede parecer algo que sólo encontramos en determinados lugares lejanos; sin embargo, la búsqueda de una fuente de agua privada puede ser mucho más común y deseada. Y es también, una de las fuentes de agua que pueden usarse para tener agua potable en los hogares. Sin embargo, el agua de pozo requiere una atención delicada y detallada, puede necesitar un purificador para agua de pozo o un filtro para pozo si llega a ser necesario para asegurarse de que se tendrá agua completamente potable.
Ahora bien, contar con agua de pozo implica también una serie de necesidades y obligaciones importantes para mantener la calidad del agua de pozo. Es importante aprender a potabilizar el agua de manera adecuada y segura, esto implica reconocer diferentes filtros para pozos de agua que puedan ser cruciales para cuidar el agua que se necesita y desea consumir.
También te puede interesar: ¿Qué es un filtro de agua?
Agua de Pozo y filtros para pozos de agua: ¿Qué necesitas saber?
Es inevitable relacionar los filtros para pozos de agua y el agua de pozo, debido a la clara necesidad de filtrar y purificar correctamente el agua de pozo. ¿Por qué es necesario? porque no toda agua que encontramos en la naturaleza es apta para ser bebida por cualquier persona. El agua como todo lo que pertenece a este mundo puede mezclarse con químicos orgánicos, sedimentos, bacterias y entre otras sustancias que puedan alterar el estado de la misma, modificar su densidad, cambiando así la calidad del agua y convirtiéndola en agua que no puede ser bebida o usada por seres humanos.
Sin embargo, antes de hablar sobre los distintos filtros para pozos de agua, debemos tener presente qué tipos de pozos de agua pueden encontrarse y qué implica cada uno de estos; sin contar, que las características del agua que pueda ser encontrada en un pozo dependerá enteramente del suelo que la rodea, de la construcción y preparación del pozo, y naturalmente según esto el filtro para pozo deberá ser elegido con la intención de que se adeque a las necesidades requeridas.
Ahora, comúnmente podemos llegar a encontrar el uso de agua de pozo en diferentes lugares como hogares que hacen parte de poblaciones pequeñas o urbanizaciones a las afuera de ciudades o zonas distantes, zonas lejanas o rurales. El agua de estos lugares puede obtenerse por medio de pozos, manantiales, aljibes, logrando así tener acceso, el dilema inicia a la hora de tratar dicha agua para que sea potable, de ahí la directa necesidad de un purificador para agua de pozo.
Pues bien, dentro de los tipos de pozos de agua más conocidos tenemos tres: los pozos de agua excavados, los pozos hincados y, por último, los pozos aforados. Cada uno de estos cuenta con un método específico de bombeo para extraer agua de acuíferos o mantos subterráneos, logrando traer agua a la superficie. Si bien estos tres tipos de pozos son los más usados; existen otros que suelen también ser usados.
Siendo el pozo de agua algo construido por la mano del hombre con la intención de acceder al agua, considerar el filtro para pozo es tan importante como el proceso de construcción y manutención del agua de pozo y el pozo como tal, además del método usado para extraer el agua.
Si bien los tipos de pozos nos hablan de su proceso de construcción, materiales en uso y profundidad; podríamos considerar que la forma en que los distintos pozos logran extraer el agua es el mismo, pero en realidad podemos exponer cuatro métodos distintos:
- Dispositivos de aforo: Este es un sistema organizado que se fundamenta en permitir el control constante el caudal bombeado.
- Tubos piezométricos: Este funciona como protector del agua que se encuentra en el pozo, está adherido al costado de la bomba, y se encarga de proteger el nivel del agua existente.
- Linógrafos: Funcionan de manera similar a los tubos, ya que se ocupan del nivel del agua y su evolución en el tiempo, hacen esto de forma automática y continua.
- Hidroniveles: Son una serie de instrumentos que miden el nivel del agua, funcionan gracias a la electricidad y son los más usados para el manejo de los pozos de agua.
Agua de pozo y tipos de pozo de agua
El agua de pozo requiere una atención mucho más detallada que el agua que se recibe en las redes de acceso estatales en grandes ciudades, si bien en cada hogar vale la pena tener un purificador de agua, cuando hablamos del agua de pozo contar con un purificador para agua de pozo es de gran importancia.
Dentro de los aspectos más importantes para hallar agua de pozo es comprobar que el agua encontrada es apta para ser tratada y consumida. Esto implica un análisis de control microbiológico, por medio del cual se podrá descubrir si el agua hallada tiene algún contaminante indeseado, en especial algún tipo de virus o bacteria que pueda poner en riesgo la salud de las personas que necesiten el agua.
Podemos llegar a pensar que este análisis sería bastante difícil de interpretar; no obstante, el análisis microbiológico es realizado para encontrar si el agua ha estado en contacto con residuos fecales principalmente, se hace un recuerdo de bacterias coliformes y si este primer análisis da positivo, el paso siguiente es un análisis más riguroso para hallar el tipo de bacterias que puedan hallarse en el agua.
Las bacterias coliformes encierran un grupo de bacterias que tienen su origen en lo fecal o ambiental, de hecho, la mayoría se encuentran en ambiente natural en el cual se encuentre algo en estado de descomposición. Ahora bien, su presencia en el agua no significa directamente que haya presencia de residuos fecales en el agua, sino que hay un deterioro en la calidad bacteriana del agua. Lo cual puede hablar de una infiltración del agua superficial en el agua del pozo, por esto es importante analizar el agua de pozo anualmente.
Ahora, esta infiltración o alteraciones en la calidad del agua que hallemos en nuestro pozo dependerá también del tipo de pozo que usemos. Sin embargo, ¿cuáles son todas las diferencias que nos permiten reconocer los distintos tipos de pozos y su funcionamiento? Veamos a continuación cuáles son los tipos de pozos y sus distintas características.
- Pozo perforado: La construcción de este tipo de pozo se da por medio de un sistema de rotación y percusión, después con la ayuda de la excavación y mediante la presión hidráulica se retira parte del material, recurriendo al uso de alguna herramienta de perforación.
- Pozos excavados: Estos pozos suelen ser poco profundos, tienden a tener de tres a nueve metros, y, además, suelen encontrarse cerca de la superficie. Construir estos pozos para obtener tu propia agua de pozo requiere del uso de palas o retroexcavadoras, se caracterizan por estar rodeados con mosaicos, ladrillos, piedras u otro tipo de materiales lo cual evita que ocurra cualquier tipo de derrumbe. Suelen elegirse este tipo de pozos cuando el nivel freático se encuentra cerca de la superficie.
- Pozos aforados: A diferencia de los excavados estos son más profundos, entre treinta a ciento veinte metros de profundidad. Las tuberías que suelen acompañar el funcionamiento de estos pozos están revestidas de metal o plástico, gracias a esto la protección del agua contra cualquier fuente de contaminación es mayor.
- Pozo a chorro: Este tipo de pozos son construidos por medio del uso de agua más precisamente un chorro de agua a alta velocidad el cual consigue aflojar el material excavado y consigue que se rebalse fuera de la zona de excavación.
- Pozo hincado: En semejanza al pozo a chorro, este es construido por medio de la perforación hidráulica o por batido en la tierra seguido de impulsar agua que se encuentra en el espacio saturado de agua. No suelen encontrarse a mayor profundidad, tienden estar entre los nueve a quince metros. Y su riesgo de contaminación es moderado.
- Pozos taladros y pozos clavados: Los primeros son aquellos pozos que excavan por medio de taladros giratorios, y los segundos usan una rejilla con una punta para atravesar el suelo, y luego insertan un aserie de tubos enroscados. Ambos casos son los menos usados.
En cualquiera de los casos, para construir un pozo de agua se requiere una necesidad de objetos específicos para lograr cimentar un buen pozo. En primer lugar, es más que obligatorio conseguir una licencia para la construcción del mismo. También, debe pensarse con mucha claridad el sitio en el que estará el pozo, pues es pertinente que se ubique en un lugar en el agua de la lluvia no se filtre y pueda contaminar el agua de pozo.
La instalación debe ser cuidadosa y asegurada por completo, contar con un contratista y con las herramientas necesaria es parte fundamental del proceso. Recordamos que al final de toda el agua de pozo es buscada para ser consumida por personas, por ende, requiere un cuidado adecuado.
¿El agua de pozo es segura (o no es segura)?
Al agua de pozo puede ser o no segura esto dependerá puramente de mantener los cuidados especializados para mantener el pozo en las mejores condiciones, analizar el agua cada tanto y, sobre todo, la ayuda de los filtros para pozos de agua. Un filtro para pozo puede ser la gran diferencia en la calidad del agua de pozo; no obstante, sino es estudiada por medio de un estudio microbiológico, no podemos asegurarnos de que el agua esté segura.
Por ende, es un proceso que depende de cada una de las variables, y no se puede descuidar ninguna de estas. Es de suma importancia analizar el agua de pozo para asegurarse que no tenga la presencia de ningún parásito, bacteria o virus porque estas pueden poner en grave riesgo la salud de cualquier ser vivo que entre en contacto y consuma el agua de pozo.
Además, debemos sumar la posible presencia de productos químicos que alteren la composición de agua, los cuales también son entes contaminantes y pueden poner en riesgo la salud de las personas que usen y consuman el agua de pozo. Así que, lo primordial es analizar debidamente el agua del terreno, antes de cualquier uso.
El análisis del agua debe realizarse constantemente, no es algo que se debe hacer solamente en un principio con la construcción e instalación del pozo. Por lo general se procura hacer un análisis cada dos o tres años una vez se establece que el agua está en una calidad óptima para ser utilizada y se ha elegido los filtros para pozos de agua indicados para mantener el agua en su mejor condición.
Ahora bien, ¿qué pasa si el análisis microbiológico da positivo para presencias bacterianas? ¿existe algo que pueda hacerse en este caso? Existe la posibilidad de desinfectar el pozo, en primer lugar, con la ayuda de la cloración de choque. En caso de que esto no sea suficiente, podrá recurrir al uso de luz ultravioleta, que mejoraría el proceso de desinfección.
El proceso de desinfección; sin embargo, no se reduce únicamente a este momento inicial, sino que antes bien es un proceso que requiere atención en diferentes puntos para asegurarnos de que el agua no vuelva a contaminarse. Esto implica el uso de distintos purificadores para agua de pozo, tanto en los puntos en que el agua entra al hogar, como en los puntos donde esta será usada.
¿Se recomienda utilizar un filtro de agua para un pozo que no es potable?
Cuando hablamos de agua no potable debemos pensar en la necesidad de tratamiento para potabilizarla, sin este tratamiento, no podemos consumir el agua. Ahora bien, los filtros para pozo pueden ser una de las herramientas para tratar y mantener el agua de pozo.
No obstante, se debe pasar primero y con mucho cuidado por un proceso de desinfección del agua no potable, un análisis adecuado para confirmar que ha cambiado sus condiciones. Y recurrir a filtros para agua de pozo que se ajusten a las necesidades del agua de pozo que hemos encontrado. Es decir, cuáles son los distintos contaminantes del agua de pozo que hemos hallado, qué debemos hacer para eliminar dichas impurezas del agua.
Ahora bien, ¿cualquier tipo de filtros para pozos de agua será útil?, ¿existen filtros que son más recomendados que otros para ser usados como purificador para agua de pozo? Como bien sabemos cuándo hablamos sobre filtros para agua y purificadores para agua existen diferentes tipos de filtros y métodos para tratar el agua; sin embargo, cuando traemos el agua de pozo puede que el filtro requerido necesite ser uno que tenga una alta capacidad para tratar el agua.
En primer lugar, los filtros para pozos de agua más recomendados son aquellos que usan luz ultravioleta y el proceso de osmosis inversa. Aun cuando son dos procesos por entero distintos, suelen ser lo más recomendados.
Por un lado, un purificador para agua de pozo que usa el proceso de osmosis inversa tiende a ser de gran ayuda para retener bacterias que puedan hallarse en el agua, logrando así que el agua sea potable y sea apta para beber y ser usada en la cocina. En el caso de la luz ultravioleta, tendremos también otro tratamiento para el agua que no depende del uso de químicos.
El funcionamiento de la luz ultravioleta en estos casos se garantiza a partir de una cámara instalada por la cual el agua pasa, en primer lugar, ataca directamente los distintos microorganismos que se encuentren en el agua ya que tiene la capacidad de afectar su funcionamiento y capacidad de reproducirse. El uso de ambos métodos nos podrá asegurar que el agua de pozo tenga una buena calidad; no obstante, esto sólo es posible si el agua ha pasado todos los análisis microbiológicos para asegurar si es posible potabilizarse o no.
Qué tan viable es o no potabilizar el agua de tu pozo es parte de los análisis hechos por la microbiología que muestran la presencia de diferente tipo de bacterias en el agua de pozo que se ha hallado; además, también da una clara idea de la presencia de diferentes químicos y sus valores. Es decir, que el agua puede ser no potable, pero puede contar con niveles que pueden ser tratados por medio de filtros para pozos de agua, químicos y asegurarse de obtener agua potable.
No obstante, si los valores de diferentes bacterias y químicos encontrados en el agua de pozo son demasiado elevados, puede resultar que no sea posible, o mejor, sencillo potabilizar el agua de pozo encontrada. Por ende, no podrá instalarse solamente un filtro para pozo para obtener agua potable directamente. Sino que deberá analizarse si existe la manera de tratar el agua por un tiempo para modificar esas condiciones iniciales, o considerar otro espacio para construir el pozo.
Importancia de estar atento a tu pozo de agua
Ya sabemos bien que un pozo de agua requiere un cuidado constante y activo, es por esto que debemos tener presente diferentes recomendaciones para asegurarnos de que el agua de pozo no se contamine por ningún motivo, y ahora que comprendemos mejor que no dependemos únicamente el uso de un filtro para pozo o de un purificador para agua de pozo. La siguiente es una lista de las recomendaciones más importantes para mantener un pozo de agua en excelentes condiciones:
- Debemos estar completamente seguros de que el pozo de agua que hemos construido no esté en contacto o cerca de residuos o desperdicios de ganado, mascota o cualquier tipo de fauna.
- También debemos estar al tanto de si nuestro pozo de agua se encuentra cerca o relativamente cerca de tanques de almacenamiento o paso de gasolina, petróleo, calefacción o cualquier tipo de combustible.
- Es importante evitar la erosión del terreno y la posible escorrentía del agua de lluvia o cualquier agua de la superficie para evitar que se contamine el agua de pozo con desechos externos.
- Hay que ser sumamente cuidadosos con el terreno que se encuentra cerca y alrededor del pozo. Evitar a todo costo que se desechen, eliminen o arrojen diferentes tipos de desechos domésticos, o desechos químicos de distintos productos. En casos de estar en terrenos de agricultores, se debe hacer un uso cuidadoso de pesticidas y fertilizantes para evitar que se filtren.
- Mantener al día todos los documentos que detallen las revisiones del tanque y todos sus componentes, los registros de instalación y sus documentos necesarios, arreglos del pozo, análisis de tuberías, registros de revisión y de cualquier problema que pueda tener con el pozo.
- Realizar revisiones del pozo y cada aspecto de su funcionamiento. Esto es de gran importancia porque evita llegar a extremos en los que pueda ocurrir un daño grande, el agua pudo contaminarte o generar una crisis importante. Revisar el debido funcionamiento de los filtros para pozo, el estado de las tuberías, las bombas y demás medidores son de gran importancia para asegurarnos de que todo anda funcionando correctamente y el agua que estamos usando es realmente potable y apta para uso.
Todos estos pasos nos asegurar mantener nuestro pozo seguro, pero también podemos tener presente algunas de las cosas más riesgosas que pueden llegar a contaminar nuestro pozo de agua, es decir, zonas en las cuales no convendría tener un pozo de agua cerca ya que hay un alto riesgo de contaminación debido a la presencia de los siguientes elementos: Tanques sépticos, acumulación de estiércol, terrenos de ganado, silos o campos de lixiviación de sépticos, tanques de almacenamiento de petróleo, manipulación de fertilizantes y almacenamiento de los mismos.
Estos por lo general vienen a ser los grandes peligros cerca de un pozo de agua debido a la posible infiltración que se pueda dar en el suelo y pueda llegar a entrar en contacto con el agua, creando así un alto riesgo y potencial contaminante.
Evaluar debidamente el terreno y las condiciones del suelo es de gran importancia para asegurarnos de que el nuestro pozo de agua esté en el lugar indicado es parte del mantenimiento del mismo, y de asegurarnos que el agua esté en condiciones adecuadas para ser potabilizada y tratada con un purificador para agua para pozo de buen funcionamiento.